Aquí se rompe la máxima de “menos es más”. Está bien visto usar dos anillos o tres, de proporciones gigantescas, no deben ser del mismo material o color, se vale todo, especialmente que se complementen. El truco está en unificar al menos un elemento en los anillos, que tengan texturas similares.
Úsalos en la misma mano, o dos en una y uno en la otra mano, depende de qué tan aventurera te sientas. Lo bueno de estos anillos es que si tienes un look muy clásico, puedes darle un toque chic y divertido usándolos. Elige al menos un tono de tu outfit para darle protagonismo a los anillos.
Combínalo con una buena manicure, para que luzcan muchísimo más. Recuerda que si tienes las manos con anillos, debes balancear los demás accesorios. Usa unos zarcillos discretos y un reloj clásico en la mano contraria a donde tengas los anillos.
¡Diviértete siguiendo esta tendencia!
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